martes, 4 de abril de 2017

Nietzsche. Vom Nutzen und Nachteil der Historie für das Leben.

Nietzsche. Vom Nutzen und Nachteil der Historie für das Leben.

Notas de estudio. José Lira. 04/04/2017.

1
  • Nietzsche critica la enseñanza sin vivificación (Belebung). La historia no como un conocimiento petrificado. Necesitamos la historia para la vida (Leben) y para la acción (Tat). La historia debe servir a la vida.
  • Nietzsche califica esta meditación como intempestiva (Unzeitgemäß). Nietzsche critica el espíritu de orgullo histórico como un mal de época.
  • En la primera parte Nietzsche comienza hablando del olvido (Vergessen), y de la dependencia al pasado. Contrapone al animal que vive alegremente el presente y el hombre que tiene al pasado como una carga. En el momento en el que el hombre dice (ich erinnere mich) el animal olvida inmediatamente. El pasado se convierte para el hombre en un lastre, en una carga. Sólo la muerte detiene el propio recordar, la ansia del olvido llega.
  • ¿El olvido como felicidad? La felicidad como vivir un momento presente sin historia.
  • Fuerza plástica (plastische Kraft) de un hombre, pueblo o cultura: transformar y asimilar el pasado, de sanar las heridas, de regenerar formas destruidas.
  • La jovialidad, la buena conciencia, la alegría en el actuar, depende de que sepa justa y oportunamente qué recordar y qué olvidar: lo histórico y lo ahistórico son igual de importantes para la salud de un individuo.
  • Lo ahistórico es similar a una atmósfera envolvente en la que se desarrolla la vida (Leben).
    • Utilizar el pasado como instrumento para la vida. Es una atmósfera ahistórica donde se originan los grandes acontecimientos históricos. En este sentido, se puede ser capaz de ser überhistorisch. Los hombres suprahistóricos (überhistorische Menschen)  consideran al pasado y al presente como una unidad.
  • Visión de Nietzsche: impulsar la historia desde los fines de la vida (Leben) (Historie zum Zwecke des Lebens zu treiben!) (dirigir, impulsar la historia hacia el fin de la vida).
  • El fenómeno histórico se reduce a fenómeno cognoscitivo, se transforma en algo muerto. De él se puede decir que hubo injusticia, pasión ciega (se juzga el pasado, por eso los hombres suprahistóricos son ciegos en su acción histórica). La historia como ciencia pura es una especie de conclusión de la vida, se requiere de una cultura en devenir, sólo ella es saludable y prometedora del futuro.



2
  • La vida requiere de la historia pero un exceso de historia daña la vida.
  • Tres distinciones de la historia: monumental (monumentalische), anticuaria (antiquarische) y crítica (kritische).
  • La historia pertenece al poderoso (Mächtig), al que quiere actuar, pero que no encuentra ni maestros ni modelos en su presente.
  • El hombre activo (Tätig), no va en la historia como un viajero curioso en una galería. Su principio es éste: “lo que fuera capaz una vez de dar mayor dimensión y una realidad más hermosa al concepto de hombre, ha de estar también eternamente presente, tiene que ser posible eternamente” (53).  Este hombre exige una historia monumental. Lo vive dice no a esta historia, porque es creación es rompimiento, le exige moderación, lo asfixia, lo engaña. La historia como monumento le dice a los hombres del presente que algo grande alguna vez existió y que por eso quizás sea posible de nuevo.
  • La historia, en la medida en que sirve a la vida, está en servicio de un poder überhistorisch.
  • Peligro de la historia monumental: que se idolatre al pasado al grado de decir: ¡mirad! éste es el arte verdaderamente real, ¡qué importan los que transforman y quieren algo!. Nietzsche critica a los que no crean, a los inactivos estéticos, frente a los hombres que crean, frente a los hombres activos (siempre que actúes te van a criticar).
  • Historia como anticuario: venera y preserva la historia como algo venerable. Cuida a la historia con amor, porque esta historia forma lo que él es.
  • Historia de modo crítico: la necesidad del presente le oprime el pecho,es una historia que enjuicia y que condena (60).

3
  • Nietzsche propone una historia guiada por un impulso de actuar, un impulso vital, una historia que sirve a la vida, al presente.
  • La historia anticuaria se petrifica cuando ya el presente ha dejado de animarla y entusiasmarla. Se convierte en una atmósfera llena de podredumbre. La historia anticuaria sólo es capaz de conservar la vida, no de engendrarla.
  • La historia como crítica: Fuerza para destruir y liberarse del pasado. Es negativa frente al pasado, lo condena. Se juzgan actos, generaciones, pueblos que en su momento sirvieron a la vida, que crearon vida, que inauguraron una época. El juicio es cruel, no tiene piedad.  
  • “Se necesita mucha fuerza para poder vivir y poder olvidar en qué medida la vida y el hecho de la injusticia son la misma cosa”  („Es gehört sehr viel Kraft dazu, leben zu können und zu vergessen, inwiefern leben und ungerecht sein eins ist”).

4
  • Recapitulación inicial: hasta aquí los fines que la historia presta a la vida. Todo hombre o pueblo requiere de un determinado conocimiento del pasado ya sea como historia monumental, anticuaria o crítica. No como una manada de pensadores limitados a la observación pura de la vida, ni como individuos hastiados, para los que el aumento del saber es la única meta, sino sólo para el fin de la vida.
  • El conocimiento del pasado sólo se desea en cualquier época al servicio del futuro y del presente.
  • Consideraciones de la historia como ciencia. No reina exclusivamente la vida ni domina el saber como pasado. Hombre moderno: dualismo entre el mundo interior (das Innere) y el mundo exterior (das Äußere), una contraposición desconocida por los pueblos antiguos. La espiritualidad del hombre moderno, su cultura, es como un saber enciclopédico andante, mientras que el exterior puede ser bárbaro inculto. Una verdadera formación no separa lo interior de lo exterior, sino que aspira a la unidad suprema entre ambas. Intentar restablecer la salud de un pueblo trastornado por la historia, que pueda volver a encontrar sus instintos.
  • Crítica al pueblo alemán: diagnóstico de una debilidad de la personalidad, contradicción entre forma y contenido, entre el interior y el exterior, más que ningún otro pueblo. La forma, el exterior, es considerado como un mero convencionalismo. El pueblo alemán caracterizado como con una interioridad demasiado débil, desordenada para darse una forma, para actuar externamente (capacidad de crear vida, de ser suprahistórico).
  • Nietzsche pondera la unidad alemana (deutsche Einheit): unidad en su sentido más elevado, como unidad entre espíritu y vida, como unidad entre forma y contenido, entre interioridad y exterioridad.

5

  • La sobresaturación (Übersättigung) histórica como peligrosa para la vida en cinco aspectos: contraste entre interior y exterior, por medio del cual se debilita la personalidad (1), la creencia de poseer la virtud de la justicia (2), se perturban los instintos de un pueblo, impidiéndole llegar a la madurez (3), creencia de pertenecer a la vejez de la humanidad (4) y, actitud irónico sobre uno mismo, cinismo (5).
  • El hombre moderno padece de una personalidad debilitada. Nadie se arriesga como persona, sino que se enmascara como hombre culto, como sabio, poeta o como político.
  • En el mundo moderno de la uniformidad exterior la filosofía termina siendo el monólogo de erudito del paseante solitario, secreto de alcoba o chisme insustancial entre académicos ancianos y niños. Termina como un saber replegado al mundo interior del individuo, sin efectos en el mundo exterior.
  • Tesis: sólo las personas fuertes pueden soportar la historia; los débiles son barridos completamente por ella (81).
  • La mujer en sí: lo eternamente inaccesible. („das Weib an sich, das ewig Unnahbare”).
  • Los que quieren preservar la historia (anticuario), porque son capaces de hacer historia por sí mismos. Consideran a la historia como algo neutral porque son gente neutral. La historia es lo eternamente masculino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario