martes, 30 de julio de 2013

Notas iniciales sobre La mésentente. Politique et philosophie. (Le commencement de la politique, Le tort: politique et polic, De l´archi-politique à la méta-politique)



La mésentente. Politique et philosophie. Jacques Rancière, 1995.

Le commencement de la politique

Rancière analiza la visión aristotélica del carácter eminentemente político del animal humano. El destino fundamentalmente político del hombre es atestiguado por un indicio: la posesión del logos, esto es, la palabra (parole) que manifiesta, en tanto la voz simplemente indica (la voix indique simplement). Lo que la palabra manifiesta, dice Rancière, es lo útil y lo nocivo, por lo tanto, lo justo y lo injusto. De tal modo, el hombre se distingue de los demás animales en tanto que difiere de la manera en que tiene parte en lo sensible (avoir part au sensible): el placer y el sufrimiento, común a todos los animales dotados de voz; y la del bien y el mal, propia únicamente de los hombres. Esto, para Rancière, denota no una exclusividad de la politicidad (exclusivité de la policité), sino una politicidad de un tipo superior (policité d´un type supérieur) que se lleva a cabo en la familia y en la ciudad. En esta explicación, Rancière encuentra que varios puntos quedan oscuros, tal como la problemática de la aisthesis en relación con la distinción entre un logos  que separa una articulación discursiva de una queja a la articulación fónica de un gemido, de tal modo que se constituya la diferencia entre un mero desagrado y un prejuicio (nuisance), además de que se le considere como comunicable, como definidora de una esfera de comunidad del bien y el mal (sphère de communauté du bien et du mal).

miércoles, 3 de julio de 2013

La experiencia Goethe-Institut / Klika (II)



Un tema importante que este mes aprendimos en el Goethe-Institut fue la declinación de los adjetivos y el artículo indeterminado en el caso del acusativo (objeto directo), de modo que, por ejemplo, en la frase “Yo tengo un libro azul” se declina del siguiente modo “Ich habe ein blaues Buch”. Aquí observamos que la declinación, en el caso de que el género del objeto directo sea neutro (das Buch) sólo recae en el adjetivo y no en el artículo indeterminado (ein blaues Buch). 

No obstante, en el caso de que el género del objeto directo sea masculino, se declina tanto el artículo indeterminado como el adjetivo, por ejemplo: “Yo leo una interesante disertación” (“Ich lese einen interessanten Vortrag”). En el caso de que el género del objeto directo sea femenino la declinación recae únicamente en el adjetivo: “Escucho una estación de radio” (“Ich höre eine Radiostation)”.  Finalmente, un aspecto sumamente importante del idioma alemán es que carece del artículo indeterminado unos, unas, de modo que si en español digo “Tengo unos libros perdidos”, podría traducirse como “Ich habe aufgeschmissene Bücher”.